Hace seis meses que se declaró la emergencia sanitaria en San Miguel de Tucumán. El Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) se comprometió, a partir de ello, a dar soluciones a las problemáticas locales en materia ambiental y a asegurar la correcta gestión de los residuos. Además, debía informar trimestralmente al Concejo Deliberante sobre los avances de las medidas; el próximo reporte sería presentado en las próximas semanas. Mientras tanto, Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, compartió a LA GACETA un balance del abordaje de la emergencia desde que fue aprobada en el recinto.
El resultado más inmediato de las políticas ambientales del municipio -según la funcionaria- es que la recolección de residuos habría alcanzado a la totalidad de barrios de la Capital. “Una de las acciones que se implementó con la emergencia ambiental es que, a partir del 1 de marzo, todos los barrios tienen recolección de residuos en diferentes horarios. El área central, en el turno noche; la periferia, a la mañana y el barrio Manantial Sur tiene su turno a la tarde”, desarrolló. Observó que con esa programación se detectó que hay un incumplimiento de parte de los vecinos al momento de respetar los horarios del camión recolector, pero, por otro lado, destacó que creció la concientización de los ciudadanos respecto a la separación de residuos en origen.
Monitoreo ambiental
“La recolección diferenciada de residuos, a través del programa Separá, está funcionando bien; los indicadores vienen subiendo. En el último mes subimos más de un 25%”, indicó Migliavacca. Y compartió un cuadro que señala que en enero se reunieron 4.090 kilos de residuos por recolección diferenciada y, en junio, ese número escaló a 5.630. También mencionó la existencia de un Centro de Monitoreo Ambiental que monitorea el recorrido de los camiones, verifica la limpieza de los espacios verdes y el estado de los contenedores. “Esto nos permite hacer una trazabilidad; poder decir ‘tengo este contenedor lleno, hay bolsas fuera del contenedor’. Así vemos que, muchas veces, son los edificios o algunos comercios los que sacan fuera de horario los residuos. Entonces vamos y los notificamos; creemos que el trabajo de concientización está primero, antes de ir hacia un sistema de sanciones”, explicó Migliavacca.
Despliegue ecológico
El trabajo municipal comenzó con el ofrecimiento de folletería y bolsas verdes; le siguieron capacitaciones a encargados y administradores de consorcio, además de la entrega de bolsones para los residuos reciclables. La funcionaria indicó que el propósito delineado por la intendenta Rossana Chahla es que, en otras instancias, se alcance con talleres a gastronómicos y encargados de boliches -por su alta generación de desechos- y se realice un seguimiento que determine si la medida está funcionando, si hace falta repartir más folletos o si los vecinos requieren más bolsas reciclables. “Vamos viendo con qué podemos colaborar para que este programa vaya funcionando cada vez mejor”, resumió Migliavacca.
Reducir y optimizar
Los objetivos de la emergencia están puntualmente establecidos. La Municipalidad espera alcanzar una reducción de hasta un 20% de los residuos totales municipales; lograr que se reduzcan unas 71.300 toneladas de carbono asociadas al transporte hacia el sitio de disposición final y 160 toneladas que resultan del proceso anaeróbico de degradación de residuos orgánicos; y optimizar siete veces la logística de traslado y disposición de los residuos generados durante las podas y mantenimiento del arbolado urbano.
Por otro lado, se buscará garantizar el compromiso del 50% de los vecinos mediante la educación, la participación activa en los procedimientos y la comunicación. También, el municipio intentará procesar más de 100 toneladas diarias de residuos verdes obteniendo productos de valor para los capitalinos, como chips de madera, ramas troceadas para colaborar con la economía familiar o composts que serán destinados al vivero y a la huerta municipal.
Mientras esto funciona, el Concejo Deliberante trabaja en el estudio del pliego para la contratación del servicio de recolección de residuos. El contrato con la empresa 9 de Julio fue extendido por un año más, debido a la emergencia, por lo que a fin de año se debería tener establecido qué empresa será la encargada de la limpieza de la ciudad. El proceso se hará por licitación pública una vez que el cuerpo parlamentario apruebe el texto de las bases y condiciones. Se prevé que esto ocurra en agosto.